Los tubos termorretráctiles se fabrican mediante un proceso de varias etapas para garantizar su durabilidad y capacidad de respuesta térmica. A continuación, se presenta un resumen: El proceso de fabricación de los tubos termorretráctiles incluye la selección del material, la extrusión, la reticulación, la expansión, el corte, el control de calidad y el empaquetado.








Selección de materialesEl proceso comienza con la selección de polímeros base como polietileno (PE), fluoruro de polivinilideno (PVDF) o elastómeros. Se incorporan aditivos (p. ej., estabilizadores y colorantes) para mejorar propiedades como la resistencia a los rayos UV o la resistencia al fuego.
ExtrusiónLa mezcla de polímeros se funde y se extruye mediante una matriz circular para formar un tubo. El control preciso de la temperatura garantiza un espesor uniforme y superficies lisas. El tubo extruido se enfría en baños de agua para solidificar su forma inicial.
Reticulación:Para permitir capacidades de contracción por calor, el tubo se somete a reticulación Mediante irradiación con haz de electrones o métodos químicos. Esto crea enlaces moleculares, mejorando la estabilidad térmica y la resistencia mecánica.
ExpansiónEl tubo se recalienta hasta alcanzar un estado gomoso y se estira mecánica o neumáticamente hasta alcanzar un diámetro mayor. Posteriormente, se enfría rápidamente (se templa) para fijar la forma expandida.
RefinamientoEl tubo se corta a las longitudes especificadas, se inspecciona para detectar defectos (p. ej., precisión dimensional, índice de contracción) y se prueba su rendimiento eléctrico/mecánico. Se puede añadir impresión o etiquetado superficial.
Embalaje:Los tubos terminados se enrollan o embalan para su envío, a menudo con medidas antiestáticas o resistentes a la humedad.